Mi experiencia con la lactancia materna sé que será una de las experiencias que marcará mi vida para siempre. Con tan sólo recordar el día en que nacieron mis babytwins, sentí tantos nervios porque obviamente era algo que nunca había hecho, pero además me di cuenta que tampoco me había informado sobre el método adecuado, solo me informé sobre lo fundamental y positivo que era para todo bebé. Desde la primera vez en la clínica sentada recuerdo que me trajeron a Tomás, fue un instinto hermoso por parte de los dos, la conexión fue real como hasta el día de hoy. Luego me trajeron a Santi y los nervios y emoción fueron igual de locos, ambos tomaban su teta y yo no podía creer lo bien que lo hacían. Tuve la fortuna que desde la primera vez agarraron super bien la teta y no pararon hasta hoy.
Pero en la clínica fue como un training. Ya en casa fue la real historia ya que yo sola tenía que cumplir con la satisfacción de dos bebés tan iguales por fuera pero tan distintos por dentro, y día a día era una historia diferente, surgían las dudas típicas: "¿ya se llenó?" "¿tomó?" "¿y su chanchito?" "¿Por qué llora?" y uff de preguntas que poco a poco superé en el camino con la ayuda de toda mi tribu (mis padres, mis hermanos y papá gemelar obviamente). En los primeros meses su lactancia fue mixta por la constante demanda, así que sin darme cuenta mis días pasaban y pasaban y yo solo daba de lactar y hacía biberones. Recuerdo que tenía que agendar cada toma porque turnaba la teta con el biberón y nunca quise que uno de los bebés tomé fórmula en dos tomas repetidas y fui tan tan..tan extricta con ese tema que la costumbre y orden de mi parte en anotar cada comida de los bebés se extendió hasta inicios de este año #maniaticatotal.
Luego cuando ya fueron creciendo llegó la tan ansiada alimentación complementaria, y así como jugando fueron dejando los biberones y se quedaron con la leche materna y la rica comida de mamá.
Hoy luego de 2 años 3 meses (casi casi porque falta 1 semana) estoy convencida que la lactancia materna es una historia distinta para cada mamá, y no eres mejor mamá si no diste fórmula, ni hay números en cuanto al tiempo de lactancia; lo real es que hay una lucha de cada una como madre de querer dar lo mejor para nuestros hijos dentro de nuestras posibilidades, yo tuve la elección y bendición de dar de lactar a libre demanda desde el día 1, de aprender ya con ellos grandes a darles de lactar a ambos al mismo tiempo y también poder así acostumbrarme a pasar madrugadas enteras dándoles su preciada teta.. Eso no quiere decir que la lactancia materna fue todo color de rosas para mí, ya que tuve momentos en los que dudé si debíamos continuar, pero la respuesta siempre me la daban ellos,los chinos, y es que es algo aún importante para los tres y con eso bastó para mí.
Y para todos los que se hacen la pregunta del millón: ¿Sandra, hasta cuándo van a tomar teta? Ahí va la respuesta..
El día que ésta etapa termine para nosotros tres será el día que sienta que estamos preparados al mismo tiempo y nos toque vivir nuevas aventuras juntos, de la manera más respetuosa sin presiones, mientras tanto sigo disfrutando de estos momentos, de esta linda conexión en la que aún puedo sentir que nuestros 3 corazones pueden ser uno sólo <3 porque sé que pronto quedarán en mi como un hermoso recuerdo.
Pero en la clínica fue como un training. Ya en casa fue la real historia ya que yo sola tenía que cumplir con la satisfacción de dos bebés tan iguales por fuera pero tan distintos por dentro, y día a día era una historia diferente, surgían las dudas típicas: "¿ya se llenó?" "¿tomó?" "¿y su chanchito?" "¿Por qué llora?" y uff de preguntas que poco a poco superé en el camino con la ayuda de toda mi tribu (mis padres, mis hermanos y papá gemelar obviamente). En los primeros meses su lactancia fue mixta por la constante demanda, así que sin darme cuenta mis días pasaban y pasaban y yo solo daba de lactar y hacía biberones. Recuerdo que tenía que agendar cada toma porque turnaba la teta con el biberón y nunca quise que uno de los bebés tomé fórmula en dos tomas repetidas y fui tan tan..tan extricta con ese tema que la costumbre y orden de mi parte en anotar cada comida de los bebés se extendió hasta inicios de este año #maniaticatotal.
Luego cuando ya fueron creciendo llegó la tan ansiada alimentación complementaria, y así como jugando fueron dejando los biberones y se quedaron con la leche materna y la rica comida de mamá.
Hoy luego de 2 años 3 meses (casi casi porque falta 1 semana) estoy convencida que la lactancia materna es una historia distinta para cada mamá, y no eres mejor mamá si no diste fórmula, ni hay números en cuanto al tiempo de lactancia; lo real es que hay una lucha de cada una como madre de querer dar lo mejor para nuestros hijos dentro de nuestras posibilidades, yo tuve la elección y bendición de dar de lactar a libre demanda desde el día 1, de aprender ya con ellos grandes a darles de lactar a ambos al mismo tiempo y también poder así acostumbrarme a pasar madrugadas enteras dándoles su preciada teta.. Eso no quiere decir que la lactancia materna fue todo color de rosas para mí, ya que tuve momentos en los que dudé si debíamos continuar, pero la respuesta siempre me la daban ellos,los chinos, y es que es algo aún importante para los tres y con eso bastó para mí.
Y para todos los que se hacen la pregunta del millón: ¿Sandra, hasta cuándo van a tomar teta? Ahí va la respuesta..
El día que ésta etapa termine para nosotros tres será el día que sienta que estamos preparados al mismo tiempo y nos toque vivir nuevas aventuras juntos, de la manera más respetuosa sin presiones, mientras tanto sigo disfrutando de estos momentos, de esta linda conexión en la que aún puedo sentir que nuestros 3 corazones pueden ser uno sólo <3 porque sé que pronto quedarán en mi como un hermoso recuerdo.
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